La Jaula

Nada más llegar a mi nueva casa, tuve la tranquilidad suficiente para familiarizarme con todo: el piso, la jaula, mi nueva familia. Sin agobios, en una semana, ya me había aclimatado al gran cambio que había sufrido mi vida.


Debes saber que somos animales tímidos y asustadizos ante los ruidos. Nos cuesta adaptarnos a los cambios, pero si no nos chillas y tienes paciencia, seremos unos compañeros cariñosos y receptivos. ¡Ah! No olvides escoger un buen nombre por el que seguro que tu mascota responderá en unos meses.

Enseguida supe que mi jaula era el sitio más seguro del mundo: donde como, duermo y me aseo todos los días. Tiene los barrotes de hierro, pues los de madera no soportarían mis afilados dientes. Es fácil de limpiar y de trasladar, y cuenta con una buena ventilación. Tiene una abertura frontal y otra superior. Sus medidas son de 80 x 50 x 50 (mínimo), ya que así puedo estirarme y ponerme de pie dentro, lo que es fundamental. Cuando me adoptaron, mis dueños no se dieron cuenta que a los 6 meses ya sería adulta, y por eso mi primera jaula se quedó pequeña enseguida. Además, ten en cuenta que pasamos muchas horas al día encerrados, por lo que necesitamos espacio para movernos.



La jaula tiene una bandeja inferior, en la que ponen material absorbente orgánico, con el fin de que absorba la orina y los malos olores. Ha de limpiarse diariamente, siempre que se pueda o, al menos, debe realizarse una retirada diaria de excrementos y restos de alimentos perecederos no consumidos, así como un cambio diario de sustratos con orina. Como medida preventiva, cada 15 ó 20 días se hará una limpieza más profunda con lejía diluida en agua, enjuagando después totalmente.

Te aconsejo que sobre el lecho pongas una red metálica o material perforado para que nuestros excrementos y orina no estén a la misma altura que los alimentos, pero eso es siempre opcional. Debe ser siempre suave, ya que el roce continuo con suelos ásperos nos produce abrasiones en las extremidades. Existen jaulas especiales para conejos que ya vienen con una separación superior para que los excrementos y orina caigan abajo, y con bandejas extraibles. Son más caras pero no tienen comparación en cuanto a higiene y comodidad. En breve colgaré mi nueva jaula para que lo comprobéis.

Accesorios: En un lado de la jaula, enganchada a la red de plástico perforado, tengo un espacio duro para apoyar las patas, mi camita, con un trapo, que es donde me gusta dormir. Un biberón fijo, para que no lo vuelque constantemente; un cuenco pesado y no demasiado grande, para que no pueda orinar dentro, destinado al pienso; unas pinzas de madera enganchadas a los barrotes, para desgastar los dientes; y una rejas en alto para mantener limpio el heno, completan mi vivienda



¿QUÉ PASA SI MI JAULA TIENE APERTURA SUPERIOR O LA JAULA ESTÁ EN ALTURA?

No es recomendable tener una jaula con apertura superior, ya que su conejo podría dañarse al intentar entrar y salir de ella. En todo caso, si tiene una jaula con este tipo de apertura deberá poner una caja en el interior y otra en el exterior para que pueda entrar y salir cómodamente.

Asimismo, es aconsejable que la jaula esté a ras del suelo. Si pone su jaula en altura, deberá tener cuidado de que tanto la jaula como el conejo no se caigan, ya que su conejo podría lastimarse seriamente. En caso de ser necesario que la jaula esté en altura, ponga una caja, una escalera o una rampa, para que su conejo pueda salir y entrar sin percances.



CONSEJOS PARA UNA MAYOR AUTONOMIA

A continuación se detallan consejos para que el conejo tenga más autonomía:

Cuando quieras que salga, ábrele la puerta para que salga solo

No le cojas y le metas en su jaula por la fuerza o verá a ésta como su prisión, no como su casa. Persíguele tranquilamente y así se meterá dentro para escapar de su “perseguidor” (corre detrás de él y al sentirse amenazado se refugiará en su jaula. Igual cree que quieres jugar y te costará un poco conseguirlo, pero al cabo de un tiempo lo conseguirá)

Si has estado acariciando a tu conejo en brazos, le puedes coger y dejarle en la puerta de la jaula para que entre por su propio pie; no intentes empujarlo dentro.

Es mejor tener el recipiente de la comida cerca de la entrada de la jaula para no molestar demasiado al conejo al rellenarlo. Sino puedes echar la comida cuando el conejo no se encuentre en su jaula.

Obviamente, limpia la jaula cuando el conejo no esté en ella. Ellos agradecerán que les limpies su jaula y hasta curiosearán para ver lo que haces mientras la limpias .

La misma técnica se puede seguir si tu conejo vive sin jaula y usa una esquina de la habitación como su “casa” (aunque lo más aconsejable es tener una jaula para su mayor comodidad y una mayor higiene). Pon una toalla e intenta no tocarla ni caminar por encima de ella.

¿Cómo facilitarle espacio?

Aunque su objetivo sea dejar al conejo libre por toda la casa, debes empezar poco a poco. Empiece con su jaula en un lugar vigilado (cocina, baño, pequeños espacios sin cables) y cuando vea que su conejo se ha acostumbrado a ese espacio, de le más de forma gradual. Si le da demasiado espacio antes de que esté preparado, puede olvidarse donde tiene su bandeja y dejar toda la casa llena de conguitos y orina.

Si eres mañoso con el bricolage, tienes espacio en tú casa, y quieres hacer tu mismo la jaula de tú conejo, toma ideas de como hacerlo en el artículo: Jaulas diferentes