miércoles, 18 de agosto de 2010

Mi carácter

Los conejos son tan suaves y bonitos como buenos compañeros de juegos. Inteligentes, curiosos y sociables, nos adaptamos muy bien a la vida en un piso de ciudad, así como en una casa de campo.
Muy pocas veces trato con niños, pero sé que cuando me ven se sienten inmediatamente atraídos por mí y me encanta jugar con ellos. Aunque mis necesidades son sencillas, si piensas comprar o regalar un conejo enano debes saber que se trata de una gran responsabilidad y que dependerá de ti totalmente. Los niños no sabrán cuidarnos ellos solos y siempre deberán contar con la supervisión de un adulto, que será el principal encargado de nuestra higiene, alimentación y educación.
 

Consejos
Los conejos son excelentes animales caseros porque:

• No desprenden olor ni necesitan ser bañados, aunque sí acicalados.


• Hacen poco ruido y no necesitan ser paseados, aunque sí hacer ejercicio.


• Pueden ser entrenados para orinar en un lugar determinado. (Ver adiestramiento)


• Son inteligentes y sociales.
Sin embargo, no busques en un conejo la personalidad de un perro o de un gato. Éstos han sido criados durante siglos a no tener miedo al ser humano, a obedecerle y a convivir con él respetando su jerarquía. Debes pensar que los conejos, en cambio, son criados mayoritariamente por su carne y su piel, y en su hábitat natural son presas de muchos animales carnívoros, por lo que en cautividad siguen teniendo el corazón y el espíritu de un animal salvaje.


Pueden ser tan inteligentes, sociables y cariñosos como malcriados, testarudos, destructivos y vengativos. Y se necesita ser muy especial y paciente para convivir y valorar a una criatura tan compleja, inteligente y demandante.
Te darás cuenta de que tu conejo detesta ser cargado y acurrucado, lo cual puede llegar a ser peligroso si lo sujetas mientras patalea y lucha por liberarse, ya que podrías resultar herido tú, a causa de sus afiladas uñas, y él, pues podría fracturarse su frágil columna.


En tu mano está moldear la personalidad de tu conejo y hacerle comprender que eres su amigo. Con paciencia y confianza podrás ganarte el amor y la lealtad eterna de una de las mascotas más especiales.


Es importante que sepas que los niños y los conejos no son compañeros ideales. El esqueleto delicado y su naturaleza de animal de presa predispone al conejo a tener miedo a las atenciones de la mayoría de los niños activos y demandantes, aunque tan buenas sean sus intenciones. Debe ser un niño muy maduro el que esté dispuesto a seguir estos consejos y no confunda al conejo con un osito de peluche. Si no es así, probablemente se canse de perseguir al animal.


Recuerda siempre que hablamos de un ser vivo, no de un juguete.

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